“Los Brujos sueñan en volver…”- por Carlos Taphanel

 Hace 51 años el pueblo peronista salía al reencuentro con su líder, el General Perón.  Después de 17 años de proscripción,fusilamientos, persecución y. cárcel. Un año después ganábamos las elecciones.

 La Resistencia del movimiento nacional más grande de latinoamerica daba sus frutos, volvíamos a tener sueños y hacer realidad aquello de una Patria Libre,Justa y Soberana.

Alegría en los barrios, las fábricas los frigoríficos, y ahí estábamos el piberio felices por la alegría de nuestros viejos. Yo cursaba mis 9 años en la vida. El barrio sonreía, bailaba ,volvía el Coronel del Pueblo y el General de la Nación. 

Como siempre nuestro movimiento se dirimia en contradicciones, porque es como la vida misma. La liberación Nacional estaba a la vuelta de la esquina. 

Y vino aquello de profundizar la “Unidad Nacional”, de que “para un argentino no hay nada mejor que otro argentino” .Quién pensaría que en esos cuatro años el Viejo se moriría y comenzaría la noche oscura:el Proceso de Reorganización Nacional,la dictadura civico- militar-eclesiástica ,30.000 desaparecidos instauración del neoliberalismo a sangre y fuego

Alfonsin, recuperacion democratica encorsetada,tibia socialdemocracia,. La traicion menemista. Las alianzas como nuevo modelo politicos diluyente de identidades y habilitador de negocios.

Helicópteros, muertos, resistencia nuevamente.

Luego de algunos estertores de alegría, de mejor reparto. Más tarde la mística y la concidencia crítica se fueron convirtiendo en consignas burocrátizadas Las organizaciones en meras estructuras de bellas consignas pero conceptuallmente hijas de la progresia liberal. La partidocracia en meras bandas del toma y daca  del arrreglo por debajo de la mesa. En la subsistencia como orguitas alejándose de las necesidades populares vaciando de contenido y participación popular,ausentes de su propio destino, cambiando la militancia representativa por comisarios políticos.

Y hasta acá llegamos hoy, con miedo. Los brujos ya no sueñan en volver, como diria Charly. Están en la puerta.